La sociedad ha mejorado a lo
largo de la historia.
Un factor común es cómo la comunicación ha sido la pieza
clave en el desarrollo de todas las sociedades.
La era postmoderna (la nuestra) comenzó a finales
del SXX, con el auge de la comunicación. Ésta se caracteriza por un proceso de
globalización.
La revolución tecnológica se acelera a partir de la llegada
del hombre a la luna. 30 años después, los avances tecnológicos superan todos
aquellos procesos de la imprenta, teléfono, computación.
A partir de los años 90, la revolución tecnológica
en los medios de comunicación, genera una información que vuela a la velocidad
de la luz y conecta a todos los países del mundo. Comienza la época de la globalización, donde se transforma nuestro
planeta en una era global.
Los países subdesarrollados generan un boom en
todos los ámbitos de la vida del hombre y se rompen las barreras de la
geografía.
La
evolución tecnológica gracias a las comunicaciones, hace posible en estos países
menos desarrollados que la población pueda estar informada de lo que acontece
en otras esferas del planeta. Éstos querrán desplazarse a países más
desarrollados, queriendo buscar una mejora de vida en ellos.
También
podemos incluir que las sociedades multiculturales han traído muchos beneficios
ya que generan un mayor crecimiento e intercambio de conocimientos.
Haciendo
referencia al tema de la multiculturalidad, me ha parecido de gran importancia incorporar
un artículo que he encontrado en el periódico Diario de Navarra que lleva como título "Huarte abraza la multiculturalidad", escrito por Saioan Rolán, el 09/09/2012.
En
la plaza de San Juan de Huarte se reunieron numerosas personas de diferentes
culturas para enseñar sus diferentes costumbres. Allí se congregaron marroquís,
argentinos, brasileños, etc.
Su
único objetivo era que los españoles tuviéramos una idea más desarrollada de
sus tradiciones.
Música
árabe, danzas africanas, tatuajes de henna marroquíes fueron algunos de los numerosos espectáculos que no dejaron indiferentes ni a niños ni a mayores.
Fueron
muy bien acogidos por los españoles de este municipio y no sólo nosotros aprendimos de ellos, si no que ellos también conocieron nuevas costumbres con respecto a nuestra cultura.
Una
de las cosas que más me ha impactado son las palabras de un marroquí que hace
referencia a las barreras que pensó que habría en relación a sus diferencias. Creía
que no sería bien recibido y que no estaríamos abiertos a nuevas culturas.
Pero debido a estas agrupaciones, se dio cuenta de que podían entenderse y relacionarse perfectamente entre
nosotros.
Gracias
a estas Jornadas y a numerosas más que tienen lugar en diferentes puntos de
España, podremos ir consiguiendo un mayor desarrollo de nuestra cultura hacia
otras nuevas. Así, abriremos nuestras mentes y tendremos conocimientos
superiores que antes desconocíamos.
Aquí se puede recoger el artículo completo: http://www.diariodenavarra.es/noticias/navarra/pamplona_comarca/2012/09/09/huarte_abraza_multiculturalidad_91095_1002.html
Educar en interculturalidad es educar en toda la realidad de personas que tenemos dentro de un aula respetando las diferencias e intentando que la tolerancia y el respeto a las diferentes culturas que están presentes en el aula sean los principales valores que dominen.
La escuela se presenta sobre uno de los valores fundamentales sobre los que desarrollar la normalización de esa realidad basada en la diversidad en su más amplia acepción.
Pienso que la educación se extiende a la sociedad enterna y los primeros en tener que reeducarse son los profesores, teniendo en cuenta sobre todo a las familias, ya que es la primera institución educativa. Por lo tanto, escuela y familia tienen que trabajar juntas.
Lo peor de todo es que el futuro va a depender de la situación económica que tengamos. La educación conlleva muchos gastos. Eso sí, es una inversión de futuro, una inversión a largo plazo. Pero parece que eso no da dinero, que no va a ser rentable estar en una clase educando a unos niños de 5 años. No se habla de esto cuando se trata de hablar de sectores productivos.
Sin embargo, si no hay educación a la larga los sectores productivos serán cada vez menos porque las personas no estarán tan preparadas.
En este vídeo que he encontrado se exponen diferentes ideas sobre la interculturalidad en la escuela de nuestro tiempo enlazándolas con las nuevas tecnologías. Así, la escuela debe buscar nuevos elementos para la unidad y para la integración.
Para ello, proponen llevar a cabo programas, y no actividades sueltas, donde se cuente no sólo con los niños sino también con las familias para poder llevar estos temas a un ámbito más amplio. De esta manera, los niños trabajarán la interculturalidad en el colegio y también en casa.
Hay que tener en cuenta que es un ERROR pensar que la interculturalidad tiene que ver sólo y exclusivamente con niños extranjeros, ya que en realidad se basa en la coexistencia que hay entre personas de diferentes culturas.
http://www.youtube.com/watch?v=rUY-NNmNoK4
Para darle mayor potencia y tratarlo de una manera mucho más amplia, me he informado de que existen en los colegios talleres que tratan este tema. Para llevarlo a cabo, la mayoría se basan en realizar actividades creando la Semana de la Interculturalidad.
Se apoyan en el lema "No nos importa ni tu forma, ni tu color, ni de donde vengas".
Su objetivo es conocer y visualizar las ideas de niños y niñas sobre la interculturalidad y para conocer sus propuestas.
También se intenta conseguir que las relaciones entre todo tipo de personas sean considerados intercambios satisfactorios. Para ello, ponen a jugar a diferentes niños. Todos ellos especiales.
Cada uno con su vestimenta, su familia, sus rasgos físicos, espiritualidad, idioma, raíces, costumbres... Todo aquello que relacionamos con nuestra "cultura de origen".
Incluso con su forma de pensar, sus aficiones, deseos, valores, sentimientos, talentos, miedos, emociones... Aquellas características esenciales de nuestra "identidad", que nos diferenciar de los demás.
Está claro que todos los niños pueden llevarse bien. Pero, ¿cómo?. Algunas de las ideas que los niños solían dar eran:
- Estar dispuestos a hacer cosas nuevas.
- Dar oportunidades.
- Ser generosos.
- No imponer ideas.
- Buscar lo bueno de cada persona.
- Compartir.
- Escuchar.
A mi particularmente, estos pensamientos que han tenido los niños me hacen pensar y preguntarme, ¿lo estoy haciendo bien?, o mejor dicho, ¿lo estamos haciendo bien? ¿Son los niños más coherentes y razonables que muchos de nosotros? La respuesta es sí.
Los niños no tienen preocupaciones más allá de tener que compartir sus juguetes o elegir ponerse la corona esa semana, en cambio nosotros, los adultos, somos los primeros que intentamos poner soluciones a todo sin ni siquiera pararnos a pensar un momento, a reflexionar, a empezar de cero. A encontrar los valores tan básicos y esenciales que un día perdimos.
Debemos empezar a construir la torre desde abajo, desde los cimientos, pensando, siendo consciente de lo que hacemos y sobre todo, de cómo lo hacemos para intentar construirla de la mejor manera posible. Así nunca nadie podrá echárnosla abajo.
Y después de esta reflexión sólo me queda decir: la interculturalidad continúa en la vida cotidiana.
Educar en interculturalidad es educar en toda la realidad de personas que tenemos dentro de un aula respetando las diferencias e intentando que la tolerancia y el respeto a las diferentes culturas que están presentes en el aula sean los principales valores que dominen.
La escuela se presenta sobre uno de los valores fundamentales sobre los que desarrollar la normalización de esa realidad basada en la diversidad en su más amplia acepción.
Pienso que la educación se extiende a la sociedad enterna y los primeros en tener que reeducarse son los profesores, teniendo en cuenta sobre todo a las familias, ya que es la primera institución educativa. Por lo tanto, escuela y familia tienen que trabajar juntas.
Lo peor de todo es que el futuro va a depender de la situación económica que tengamos. La educación conlleva muchos gastos. Eso sí, es una inversión de futuro, una inversión a largo plazo. Pero parece que eso no da dinero, que no va a ser rentable estar en una clase educando a unos niños de 5 años. No se habla de esto cuando se trata de hablar de sectores productivos.
Sin embargo, si no hay educación a la larga los sectores productivos serán cada vez menos porque las personas no estarán tan preparadas.
En este vídeo que he encontrado se exponen diferentes ideas sobre la interculturalidad en la escuela de nuestro tiempo enlazándolas con las nuevas tecnologías. Así, la escuela debe buscar nuevos elementos para la unidad y para la integración.
Para ello, proponen llevar a cabo programas, y no actividades sueltas, donde se cuente no sólo con los niños sino también con las familias para poder llevar estos temas a un ámbito más amplio. De esta manera, los niños trabajarán la interculturalidad en el colegio y también en casa.
Hay que tener en cuenta que es un ERROR pensar que la interculturalidad tiene que ver sólo y exclusivamente con niños extranjeros, ya que en realidad se basa en la coexistencia que hay entre personas de diferentes culturas.
http://www.youtube.com/watch?v=rUY-NNmNoK4
Para darle mayor potencia y tratarlo de una manera mucho más amplia, me he informado de que existen en los colegios talleres que tratan este tema. Para llevarlo a cabo, la mayoría se basan en realizar actividades creando la Semana de la Interculturalidad.
Se apoyan en el lema "No nos importa ni tu forma, ni tu color, ni de donde vengas".
Su objetivo es conocer y visualizar las ideas de niños y niñas sobre la interculturalidad y para conocer sus propuestas.
También se intenta conseguir que las relaciones entre todo tipo de personas sean considerados intercambios satisfactorios. Para ello, ponen a jugar a diferentes niños. Todos ellos especiales.
Cada uno con su vestimenta, su familia, sus rasgos físicos, espiritualidad, idioma, raíces, costumbres... Todo aquello que relacionamos con nuestra "cultura de origen".
Incluso con su forma de pensar, sus aficiones, deseos, valores, sentimientos, talentos, miedos, emociones... Aquellas características esenciales de nuestra "identidad", que nos diferenciar de los demás.
Está claro que todos los niños pueden llevarse bien. Pero, ¿cómo?. Algunas de las ideas que los niños solían dar eran:
- Estar dispuestos a hacer cosas nuevas.
- Dar oportunidades.
- Ser generosos.
- No imponer ideas.
- Buscar lo bueno de cada persona.
- Compartir.
- Escuchar.
A mi particularmente, estos pensamientos que han tenido los niños me hacen pensar y preguntarme, ¿lo estoy haciendo bien?, o mejor dicho, ¿lo estamos haciendo bien? ¿Son los niños más coherentes y razonables que muchos de nosotros? La respuesta es sí.
Los niños no tienen preocupaciones más allá de tener que compartir sus juguetes o elegir ponerse la corona esa semana, en cambio nosotros, los adultos, somos los primeros que intentamos poner soluciones a todo sin ni siquiera pararnos a pensar un momento, a reflexionar, a empezar de cero. A encontrar los valores tan básicos y esenciales que un día perdimos.
Debemos empezar a construir la torre desde abajo, desde los cimientos, pensando, siendo consciente de lo que hacemos y sobre todo, de cómo lo hacemos para intentar construirla de la mejor manera posible. Así nunca nadie podrá echárnosla abajo.
Y después de esta reflexión sólo me queda decir: la interculturalidad continúa en la vida cotidiana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario