jueves, 9 de mayo de 2013

La participación de los padres en la escuela



Es importante  educar a los padres y madres para que aprendan a valorar la labor del docente y los progresos de sus hijos.

Normalmente los padres están poco informados de lo que sus hijos hacen una vez que entran en la escuela, y su conocimiento sobre la misma se reduce a lo que ellos vivieron en su infancia, pero como todo, la enseñanza evoluciona. Sin embargo, los padres deben estar unidos con la escuela siguiendo un objetivo: conseguir la mejor educación para sus hijos. Debemos cuidar entonces nuestras relaciones y tenemos que procurar que sean un paso facilitador para la consecución de este objetivo.

La familia y la escuela son las dos instituciones sobre las que recae la máxima responsabilidad educativa, no pueden ni deben realizar su función sin unos canales de intercambio permanente.
En la escuela se hace mucho más que instruir, se educa en valores, se enseña a ser y a convivir. Por otra parte, los alumnos también son instruidos y educados fuera de la escuela. El hecho de que familia y escuela compartan una parte importante de los objetivos educativos debería hacer posible y deseable la colaboración entre ambos.

Por otra parte, los cambios acelerados en nuestra sociedad hacen cada vez más necesaria la puesta en marcha de programas de formación para un número creciente de padres y madres que se sienten desorientados en el desempeño de su función educativa. La escuela parece un marco adecuado para realizar dichas intervenciones, sin embargo, ésta no puede asumir ella sola una labor tan compleja, requiere la implicación de la familia y de las diversas administraciones.

El mayor abanico e intensidad de la comunicación entre la escuela y la familia se da en la etapa de Educación Infantil, y mucho menor medida en la Educación secundaria obligatoria, por ello en este trabajo intentaremos centrarnos en la participación de los padres en la etapa infantil que es la etapa que más nos interesa.

¿POR QUÉ ES NECESARIA LA PARTICIPACIÓN DE LOS PADRES EN LA ESCUELA?

La familia y la escuela deben llevar a cabo una comunicación basada en la escucha de las otras partes,  la aceptación y el respeto.
La colaboración familia-escuela  tiene como objetivo velar por el buen crecimiento físico y mental de los pequeños, la individualización del trato con cada niño y su familia y el respeto a las diferencias individuales.
Hay dos factores que el maestro ha de tener en cuenta para que un alumno se implique en el trabajo escolar, en los cuales la familia tiene un papel relevante:

Sentirse competente y capaz de aprender.
Tener interés por aprender
Todo ello está condicionado por la cultura familiar: sistema de valores, ideología, y creencias en relación al aprendizaje y la escuela; y por el estilo afectivo y relacional de la familia que propicia  confianza y seguridad en el niño para que se enfrente con interés y ánimo a las tareas escolares.
Está claro que las relaciones que establece la familia con el saber y el conocimiento, influyen en la motivación. Si en casa hay curiosidad por saber y se estimula que su hijo establezca relaciones entre lo que aprende en la escuela y lo que conoce cuando va con la familia, el alumno se siente más motivado por aprender.
En cuanto al estilo afectivo y relacional de la familia, es un factor muy importante en la etapa de educación infantil ya que ejerce gran influencia en la formación de la identidad del alumno y en su seguridad para enfrentarse con autonomía a las distintas tareas que debe realizar.
Un alumno puede tener interés por aprender, puede valorar el mundo del conocimiento y esforzarse por aprender, pero si se siente inseguro y no tiene confianza en sus posibilidades, se puede bloquear y no activar sus potencialidades y capacidades. Aquí es donde entra en juego la capacidad de los padres para motivar a sus hijos; las expectativas de los padres y la actitud que tiene  con su hijo influyen en la construcción de su confianza y seguridad personal. Su capacidad de animarle, ayudarle o plantearle posibles retos, estimulan su capacidad de autonomía y su sentimiento de competencia. Por eso es necesaria la colaboración con las familias, favoreciendo la  confianza de los padres hacia sus hijos, e implicándose con ellos en propuestas de intervención conjunta.
Pero para que los dos factores que hemos descrito  influyan en la motivación y el deseo de aprender del alumno, es necesario que se traduzcan en actuaciones y rutinas conjuntas, creando una relación entre lo que aprende en el colegio y en casa. Se debe estimular su curiosidad, premiar su trabajo, disponer de un tiempo para hablar, ayudarle a esforzarse en las tareas, a organizarse, etc.


CAUSAS DE LA ESCASA PARTICIPACIÓN

La comunicación entre la escuela y las familias ha de ser fluida y basada en la mutua confianza y respeto, sin embargo hay parte del profesorado al que le molesta tanto la preocupación total de los padres como la despreocupación total. Y por la otra parte, algunas familias se quejan de la poca confianza que demuestran algunos maestros respecto a su capacidad de educar como padres a sus propios hijos.
En cualquier caso, estas desconfianzas y desacuerdos han de ir desapareciendo para favorecer la educación de los niños. Todos tenemos que trabajar conjuntamente, cada cual desde su rol, asumiendo la responsabilidad que nos toca.

El tema de la participación de los padres fue el tema del que tuvimos que hacer el trabajo de esta asignatura por lo que he profundizado mucho más de lo que aparece en esta entrada. Así, las reflexiones que he sacado sobre él, se resumen en:
Considero que la participación de los padres en los Centros Escolares constituye un derecho y es a la vez un deber esencial para su función educativa dentro del centro. Creo que es un tema de gran importancia ya que es un hecho reciente que está avanzado y progresado gradualmente. Pensamos que es un hecho importante el que los padres de los alumnos se impliquen en las tareas escolares y tengan un papel importante a la hora de tomar decisiones claves para el centro donde cursan estudios sus hijos.
Para que la participación de los padres sea efectiva es necesario proporcionarles información básica y formación académica suficiente.

Por otra parte, conocer las características y las posibilidades de participación de cada uno, es una condición fundamental para que puedan ser utilizados adecuadamente por los padres y madres de los alumnos. Pero, las actuales condiciones sociales y labores de las madres y padres evitan en la mayoría de los casos que se llegue a la consecución de los mismos porque se enfrentan a jornadas de trabajo excesivas, a la necesidad de trabajar ambos para garantizar la buena situación económica, dificultando de una manera muy clara su derecho de participación dentro de las escuelas.

La realización de este tema me ha servido para profundizar acerca de la importancia y la necesidad de la participación de los padres en los Centros Escolares, ya que no sólo es el centro el que obtiene beneficios de ello, sino que también benefician a los alumnos, docentes y en especial a sus propios hijos para un buen desarrollo académico, social y personal de los mismos.

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